Si eres amante de un buen vino, sabrás que para que un vino sea de gran calidad, necesita ser elaborado de la mejor manera posible. El proceso de elaboración del vino no ha sufrido apenas cambios desde hace más de 6000 años y es que si algo funciona bien, ¿Para qué cambiarlo?. Si eres nuevo en esto de elaborar el vino, tendrás muchas incógnitas que resolver y una de ellas es ¿Cómo elaborar el vino?. No te preocupes porque en este artículo te explicaremos qué pasos a seguir para la elaboración de un buen vino y todas las herramientas necesarias para elaborarlo así como, que hacer una vez elaborado el vino.

Proceso de elaboración del vino, ¿Cómo lo hago?

El primer paso para poder elaborar un vino de calidad es disponer de todas las herramientas necesarias. Las más utilizadas de cara a elaborar el vino son los depósitos de vino, las prensas para vino o las despalilladoras y estrujadoras de vino. En cuanto a la técnica utilizada para la elaboración del vino ésta es similar para todos los tipos de vino sea tinto, rosado o blanco variando exclusivamente en el tiempo de fermentación y la temperatura de almacenaje. La recolección se hace a mano poniendo atención a no desgarrar la planta. Para esto se utilizan unas tijeras de corte especiales que cortan el racimo de la planta sin dañar el fruto o la planta.

¿Qué hacer después de recolectar la fruta?

Una vez recolectada toda la fruta que queramos utilizar para elaborar el vino, lo colocaremos en una estrujadora de vino para más adelante pasarla por una prensa de uva. Una estrujadora de uvas es una máquina que aprieta y hace que «exploten» las uvas para obtener todo el jugo posible. Si no has adquirido una estrujadora puedes adquirirla aquí. También puede hacerse sólo con la estrujadora despalilladora, algo que no es recomendable si se quiere obtener la mejor calidad del vino.

Las herramientas para elaborar vino

Cabe recordar que para usar correctamente la estrujadora de uva, el fruto que introduciremos en ella debe estar previamente libre de cualquier suciedad que pueda albergar ya que al estrujar el fruto, la suciedad podría mezclarse con el jugo obteniendo un resultado no esperado. Una vez realizada la extracción del jugo mediante la estrujadora, procedemos a retirar toda la pulpa para introducirla en un depósito para vino.

En este depósito, la levadura hará que el vino estrujado y el hollejo fermenten y se deshagan del azúcar convirtiéndolo en alcohol. Una vez que haya finalizado ese proceso (tarda aproximadamente entre 2-3 semanas), vaciaremos el contenido en una prensa de uva.

Las prensas para el vino utilizan la presión sobre las uvas para sacar todo el líquido que puedan del producto, obtenido en el previo proceso fermentación y de esta forma, no desperdiciar nada del producto. Para prensar el vino tenemos dos tipos de prensas siendo de acción manual o hidráulica. La principal diferencia entre ambas es que con la hidráulica se realiza el mismo trabajo con menor esfuerzo así como en un menor tiempo. Si aún no has adquirido una prensa para el vino, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra página web donde encontrarás diversos modelos de prensas manuales y hidráulicas.

Después de prensar todo el contenido, verteremos el resultante líquido en otro depósito. Para este fin existen recipientes de acero inoxidable, comúnmente llamados depósitos de vino. En estos depósitos se almacena el vino fermentado previamente para posteriormente, añadir la levadura y de esta forma el resto de azúcar que contenga se convierta en alcohol. Coloquialmente al proceso de almacenar el jugo fermentado y añadir la levadura se le denomina «Fermentación Maloláctica«. Una vez que haya terminado dicha fermentación, se utiliza otro recipiente para trasvase final del vino fermentado.

Tipos de depósitos

Para almacenar el vino ya fermentado, disponemos de depósitos de acero inoxidable con varios tipos de cierres. Entre ellos se encuentran los de cierre neumático o los de cierre con aceite.

El cierre neumático consiste en una tapa con válvula de aire que sella el espacio entre la tapa y las paredes del depósito. Para hacer bajar la tapa al nivel del vino, se debe deshinchar la válvula de aire. Posteriormente para volver a sellar el vino se debe hinchar de nuevo la válvula de aire.  La diferencia del cierre neumático respecto al cierre de aceite es que no necesita de una bomba o válvula para hacer bajar la tapa del depósito. El hueco entre la tapa y las paredes del depósito se rellena con aceite y de esta forma la tapa irá bajando siempre al nivel del vino almacenado en el depósito. El inconveniente consiste en que se pierde una pequeña parte del vino depositado ya que al bajar a su mínimo, el aceite se mezcla con el vino.

Tipos y medidas:

Depósito con cierre de aceite 100 L Ver producto Depósito con cierre neumático 100 L Ver producto
Depósito con cierre de aceite 200 L Ver producto Depósito con cierre neumático 200 L Ver producto
Depósito con cierre de aceite 300 L Ver producto Depósito con cierre neumático 300 L Ver producto
Depósito con cierre de aceite 500 L Ver producto Depósito con cierre neumático 500 L Ver producto
Depósito con cierre de aceite 1000 L Ver producto Depósito con cierre neumático 1000 L Ver producto

Si quieres ver muchos más modelos de depósitos de vino asó como de despalilladoras, estrujadoras de vino o prensas de uva haz click en el siguiente enlace:

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